imagen tomada del Internet.
Leonardo
Valencia nación en Guayaquil en 1969, es Dr. En Teoría de la literatura por la
universidad autónoma de Barcelona y Msc en Edición por Publish/Oxford Brooke
University. Los cuentos de su primer libro, La
luna nómada publicados por una pequeña editorial limeña en 1995, llamarón
la atención de los lectores y la crítica, y han sido incluidos en más de diez
antologías de referencia internacional, como McOndo, Líneas Aéreas, Bogotá 39, Les bonnes nouvelles de
l´Amérique latine, entre otras, con traducciones al inglés, francés,
italiano, hebreo y búlgaro. También ha publicado con una excelente acogida de
la crítica en España, Argentina y Ecuador las novelas El desterrado (2000). El libro flotante
de Caytran Dolphin (2006). Y Kazbek
(2008). Así como el libro de ensayos El síndrome de Falcón. Reside en
Barcelona, donde dirige el laboratorio de Escritura. Fue seleccionado por el
Hay Festival de Bogotá 39 como uno de los autores más destacados de la reciente
literatura latinoamericana. (Valencia 4).
Su narrativa es
muy bien lograda con elementos propicios para enganchar al lector a la lectura,
en especial me refiero a su obra la luna nómada que poco a poco se fue
convirtiendo en un libro de cuentos progresivos para la crítica por que lleva
ya cuatro ediciones publicadas, y en ese lapso de tiempo siguió escribiendo sobre
nomadismo y viaje, el mismo Valencia dice “[…] en realidad nunca fue una
idea prevista, más bien fue una situación en que me encontré, ¿podría hacer un
nuevo libro con otro título?, pero tenía la sensación de que traicionaría al
original y que los nuevos cuentos podrían caber en el mismo libro”. (Martillo
s.p.) Es así
como poco a poco Valencia ha ido enriqueciéndola y estacionándola en un lugar
de privilegio a su obra: La luna nómada
dentro de la literatura ecuatoriana contemporánea; es un escritor muy
importante en la actualidad por su amor a las letras lo cual refleja en sus
obras.
Esta narrativa es nómada no solo por el hecho de que este
explicitado en su título, sino por las temáticas, los personajes, los ambientes
y un sin número más de elementos que la conforman. Siempre hablan de viaje de
conocer nuevas cosas, hechos o realidades por diferentes circunstancias.
Este libro además es un libro abierto a nuevos contenidos, y
de igual forma dispuesto a desalojar cuentos que según el mismo autor crea
convenientes, es decir no es un libro cerrado. Es un libro que siempre ira
madurando en todos sus aspectos hasta que Leonardo Valencia lo crea conveniente
y necesario.
La cultura es un factor muy explotado en esta obra tenemos
cuentos que hablan de la cultura asiática, europea y americana y dentro de
ellos variedad de signos que esperan ser descifrados, para así comprender lo
que nos está comunicando el autor. Y además en su título utiliza un satélite.
La Luna,
satélite natural de la Tierra que refleja
la luz del Sol, ha sido motivo de inspiración
y estudio para la humanidad entera...
Los escritores no podían quedar fuera
de esta atmósfera idónea para contar
historias, dentro de la cual probablemente
brota con mayor facilidad la
creatividad del artista. La Luna ha estado
presente a lo largo de la historia, ha
llegado a ser elemento fundamental tanto
en leyendas de terror como en narraciones
de caballeros y princesas. El hombre
la ha tomado como objeto de estudio
desde el punto de vista científico, mientras
que los intelectuales la han invocado
para plasmarla en una pintura, para
desmembrarla en un texto literario, incluso
hasta para componer una melodía.
Hombres y mujeres le han cantado a la Luna, hay quienes la ven como una
confidente a quien pueden confiarle sus más íntimos secretos. La Luna también
se ha visto asociada con la locura, pero con una locura rosa, pasiva, donde
ella influye en los estados de ánimo de los hombres, en el comportamiento de
los animales, del mar y del resto de la naturaleza. (Ortiz 12).
La luna es el símbolo que se presenta en la portada del libro,
connotativamente encierra un gran misterio, curiosidad, belleza entre otras, de
esta forma atrae al lector para que con el trascurso de la lectura vaya
descubriendo lo que encierra; este símbolo se mueve por toda la obra como un
testigo de lo que sucede en la narración, es uno de los símbolos que contiene
la obra. Esta literatura de Valencia es
fluida, interesante y llena de semiótica, de esta forma quiere revelar la
realidad de las sociedades plasmándola en su narración.
Fuentes
consultadas:
Ortiz, Lorena. La relación de la humanidad con la
Luna, a través del ensayo. 21 de Octubre de 1996. 24 de Abril de 2013
<http://gaceta.udg.mx/Hemeroteca/paginas/37/12-37.pdf>.
Valencia, Leonardo.
La luna nómada. Quito - Guayaquil: Santillana S.A., 2011.